Muchas veces desconocemos de trucos interesantes para evitar el desastre en la cocina. Hoy en este ETAblog te traigo consejitos para ti que serán muy útiles en tu cocina.
Evita que la carne suelte agua al cocinarla en sartén
Antes de cocerla se recomienda que la carne esté a temperatura ambiente y se la seque con papel de cocina.
En un sartén antiadherente coloca un poco de aceite y caliéntalo a fuego fuerte. Una vez calentado por 30 segundos coloca las piezas de carne separadas entre ellas y déjalas cocer por 2 min.
Con este sencillo truco habrás sellado la carne y únicamente deberás terminar de cocerla a fuego lento hasta obtener el gusto deseado. Un dato importante es no picarla ni pincharla para que los jugos se mantengan en el interior.
Cómo medir los ingredientes solo con la mano
Medir los ingredientes sin taza es posible. A continuación te mostraré como calcular la equivalencia con la medida de una mano de tamaño medio.
El tamaño de la uña del pulgar equivale a una cucharadita
La mano completa son 100 gr de proteína
Las dos palmas son 30 gr de chips o crackers
Una palma de la mano equivale a ½ taza
Un dedo pulgar es 2 cucharadas
El puño cerrado equivalente a una taza
Formas de empacar el queso para que dure más
La conservación del queso es muy importante, hay que mantenerlo en perfectas condiciones siempre en la nevera para que esté en buen estado y evitar que se oxide. Se recomienda consumir en los días posteriores a su compra al igual que todos los quesos frescos. Hay un truco para que se mantenga mucho mejor mientras lo tienes en la nevera.
- Cuando abras el queso, sácalo del envase y ponlo en un táper o recipiente tapado.
- Quita el suero y añade agua en su lugar. Puedes poner una pizca muy pequeña de sal (es opcional). Cubre el queso totalmente de agua, cierra el táper y guárdalo en la nevera.
- Cambia el agua todos los días. El queso siempre debe mantenerse cubierto de agua limpia.
- Cuando consumas una porción, cambia el agua, vuelve a cubrirlo y guárdalo de nuevo en la nevera.
- Verás que tu queso fresco no pierde sabor en los días posteriores y se conservará mucho mejor.
Además, puedes empacarlo con papel alumino, encerado o film.
Espero te hayan servido todos estos consejos. Próximamente estaré mostrándote más trucos de cocina para que triunfes en ella.
