El regreso a clases está a la vuelta de la esquina y lo que todos los padres necesitamos es estar preparados para que los chicos tengan todo lo necesario en sus estudios. Hoy en día los materiales escolares son indispensables, así como también los tecnológicos que se han convertido en las herramientas que acompañan a los estudiantes en su día a día.
La pandemia trasladó el escenario de las clases a la virtualidad e incrementó el uso de dispositivos inteligentes. Las aplicaciones descargadas en computadora, celular y tablets facilitaron obligadamente la adaptación de muchos.
Con la modalidad presencial no son descartables, pues quedan como apoyo para mantener, por ejemplo, el orden adecuado, para crear, escanear, imprimir y compartir documentos en línea y mucho más. Estamos claros que el uso de la tecnología ahora forma parte de la educación.
Las ‘Apps’ no son solo sirven para organizar el trabajo, algunas motivan a los estudiantes a aprender idiomas y a poner a prueba lo que saben con evaluaciones y preguntas que retan sus conocimientos y les ayuda a mejorar cada día. Existen plataformas interactivas para todas las edades, basta con investigar un poco para encontrar la más adecuada para su edad.
Existen ‘apps’ como Lingokids, dirigida a niños de 2 a 8 años para el aprendizaje de inglés. Los más pequeños de la casa aprenderán y reforzarán el idioma con juegos, canciones y varios personajes animados que facilitarán la dinámica de su conocimiento.
En cuanto a los más grandes, que comprenden edades entre los 12 – 16 años podrán elevar el nivel de sus exposiciones con presentaciones que contengan gráficos móviles, estadísticas y datos. Además, de “apps” interactivas que motiven a aprender anatomía, matemáticas, álgebra, etc. Por ejemplo, Photomath, que ayuda a que los niños y adolescentes adquieran destrezas resolviendo operaciones matemáticas casi sin darse cuenta. Su funcionamiento es sencillo: el alumno fotografía con el móvil o la tablet la operación que quiere resolver, y la aplicación le explica cómo llegar hasta la solución. Es una app dirigida especialmente a estudiantes de los últimos años de primaria y a alumnos de secundaria.
Aunque la tecnología puede tener un impacto muy positivo si se usa de manera correcta en los centros escolares, la implementación traerá consigo algunos retos. Una trasformación tan importante ha significado que, desde un aprendizaje basado en la memoria, hayamos pasado a un aprendizaje basado en las capacidades para buscar, analizar e interpretar correctamente la información y eso se traduce en algunas nuevas necesidades:
- La necesidad de proporcionar formación de calidad a los profesores para que puedan aprovechar los recursos tecnológicos e incorporarlos en sus clases.
- La importancia de que el centro educativo cuente con una conexión a internet lo suficientemente buena, así las clases podrán ser ágiles y efectivas.
- La inversión necesaria para incorporar las nuevas tecnologías en las aulas también es un factor importante considerar.
- Es probable que nos encontremos con algunas resistencias al cambio, sobre todo desde sectores más conservadores o menos familiarizados con las nuevas tecnologías dentro del personal de la institución o entre los padres de familia.
- Al introducir la tecnología en las aulas se hace necesario un cambio de paradigma, en los contenidos programados y en los sistemas de evaluación, ya que será necesario adaptarlos a la nueva realidad.
En el nuevo periodo escolar con la inserción de la tecnología se desarrollará las habilidades de los estudiantes con su uso. Los trabajos y metodologías elevarán el nivel de calidad de la educación en muchos aspectos.
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