El 11 de febrero se celebra el día internacional de las mujeres y niñas en la ciencia y es la oportunidad ideal para visibilizar sus contribuciones científicas en el mundo, reconocer su talento y promover vocaciones científicas. También para reflexionar acerca de los obstáculos que hoy en día aún impiden utilizar todo el potencial humano para crecer como sociedad y ser capaces de aportar soluciones a grandes retos cotidianos.
Esto implica no solo fomentar el acceso de las mujeres y las niñas a la educación STEM y a oportunidades de carrera en estos campos, sino también abordar las barreras estructurales y culturales que perpetúan la desigualdad de género.
La corresponsabilidad es el camino y una conciliación no equilibrada es uno de los problemas que deberíamos solucionar desde el entorno laboral, para poder hacer uso de todo el potencial humano y lograr sociedades más sostenibles, justas y pacíficas. Hay que humanizar el trabajo mejorando las condiciones, incluidas las de conciliación. Necesitamos de medidas que permitan los cuidados familiares y que un embarazo no suponga una barrera en la vida profesional. Las mujeres se merecen el mismo salario, este tipo de medidas no solo ayudan a valorar por igual el trabajo que hacen mujeres y hombres, también, sin duda nos permitirá combatir las cifras de acoso y violencia femenina, que lamentablemente no es ajeno al ámbito científico y tecnológico.
Una de las barreras más relevantes que las mujeres abordamos a lo largo de nuestra vida laboral son los estereotipos que condicionan las decisiones que se toman tanto a nivel personal como cuando estamos evaluando un contrato o un proyecto de investigación. Son influencias de la educación y mensajes que recibimos, y que entre todos y todas debemos combatirlos de forma consciente.
Fomentar la educación en igualdad de género asegurando que hombres y mujeres tengan la misma representación en puestos de liderazgo y toma de decisiones no es regalar nada a las mujeres, es promover de forma activa la igualdad de género en la carrera científica y en el ámbito laboral.
Al celebrar los logros de las mujeres en la ciencia y alentar a las niñas a seguir sus pasos, podemos crear un futuro más inclusivo y equitativo para todos en el campo de la ciencia y la tecnología. Mostremos a nuestras niñas que ellas también pueden ser capaces de conseguir todo aquello que se propongan. Romper las barreras sociales y el techo de cristal es un trabajo que está bajo la responsabilidad de todos. Te incentivo a unirte y hacer entre todos y todas un mundo diferente.
